sábado, 29 de agosto de 2009

El hombre, su espiritu, alma y cuerpo, y la salvacion

Como todos ustedes saben, el cristianismo esta dividido desde hace siglos en dos corrientes principales de pensamiento o yo diría, dos corrientes de interpretación de una de las principales doctrinas de la Biblia, como lo es la salvación del hombre, estas dos corrientes han sido llamadas: calvinismo y arminianismo, estos dos grupos son en términos generales antagónicos, sin entrar en detalles solo diré que básicamente unos creen en seguridad de salvación (calvinistas), y los otros no (armínianos). (si lo desean pueden encontrar en internet suficiente información detallada de ambos).

En aquel huerto de Getsemani, nuestro Señor Jesucristo, pudo mirar hacia el futuro y ver las divisiones que vendrían a su Esposa, la Iglesia, y por eso encontramos que el oro en Juan 17:20,21, “Mas no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mi por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tu oh Padre, en mi, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tu me enviaste.

Yo creo firmemente que Dios contestara esa oración de su Hijo, y cualquier cristiano que cree en la oración debería creerlo también.

Pero la pregunta aquí es: ¿Cómo será llevado acabo eso? Hoy mas que nunca, podemos ver como la Iglesia de Cristo esta dividida en tantos grupos, y cada uno tiene su propia mezcla de tradición y verdad.

Recuerdo que alguna vez escuche que durante los primeros años de la Iglesia, Satanás, quien siempre ha buscado la manera de destruir a la Iglesia del Señor, urdió un plan para lograr su objetivo, usando a los emperadores romanos, el persiguió a la iglesia y mato a miles de cristianos, pero algo no salio bien, pronto se dio cuenta que, entre mas los perseguía y mataba, mas se multiplicaban y se mantenían unidos, (alguien dijo que la sangre de cristianos es semilla de cristianos) así que totalmente frustrado por el resultado, se dio a la tarea de cambiar su estrategia, pero como? Que debía hacer ahora? Ya se, de pronto vino una idea “increíble”, si no puedo destruir a la Iglesia entonces por lo menos voy a limitar su poder, su influencia positiva, su capacidad para atraer a la gente y llevarlos a los pies de Cristo, pero como hacerlo? Muy simple pensó Satanás, me haré miembro de la Iglesia, la destruiré desde adentro, causare divisiones entre ellos, y los apartare poco a poco de la Verdad.
Desde entonces, el plan principal de Satanás ha sido dejarnos tener solo un poco de verdad, la suficiente para hacernos creer que estamos agradando a Dios; Satanás se dedica con ahínco a lograr que los hombres arrastren consigo las tradiciones muertas de las organizaciones humanas.
Mientras sigamos permitiendo esa mezcla de tradición y verdad en nuestras iglesias, nunca podremos ser verdaderamente libres. Jesús nos dejo dicho en su palabra: “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; Y conoceréis la verdad y la verdad os libertara”, Jesús esta hablando de la verdad pura, esa Verdad que esta en la Palabra de Dios sin contaminación de tradiciones de hombres.

La Biblia debe ser la única guía del cristiano, porque en ella Dios ha expresado Su Verdad, es por eso que debemos conocerla, yo que algunos de ustedes dirán: ¡Pero hay tantas interpretaciones de la Biblia! ¡cierto! Sin embargo debemos darnos cuenta que la mayoría de ellas son interpretaciones intelectuales de verdades espirituales.
IIPedro 1:20,21, nos dice: “Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la escritura es de particular interpretación. Porque la profecía no fue en los tiempos pasados traída por voluntad humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”.
De acuerdo a este pasaje, podemos decir con toda seguridad que la única interpretación correcta de la Palabra de Dios, es la del Espíritu Santo. Por lo tanto, es indispensable ser lleno del E.S. para recibir luz y entendimiento. Siempre que vayamos a la Palabra de Dios, debemos hacerlo sin prejuicios, con humildad, de lo contrario nuestra visión será torcida, dejemos a la Palabra hablar por si misma.

Ahora bien, cuando estudiamos la Palabra de Dios, Pablo nos dice en su carta a Timoteo: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de que avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad”. IITimoteo 2:15

Con esto en mente, pasemos de lleno a abordar el tema que nos ocupa en este estudio, que es probar el hecho bíblico de que el hombre es un ser trino, es decir que esta compuesto por espíritu, alma y cuerpo. Con respecto al cuerpo creo que no hay dudas, verdad?

Comencemos por conocer el origen y significado de las otras dos palabras.

Espíritu
En hebreo-7307_ruakj=viento, aliento.
En Griego-4151_pneuma=corriente de aire, respiración.

Alma
En hebreo-5315_nefesh=criatura que respira, vida, alma.
En griego-5590_psuje=aliento, vida, alma.

Veamos ahora lo que la Biblia nos dice al respecto, sabiendo que nuestro Dios es un Dios trino, es decir un Dios en tres personas (para un estudio de la doctrina de la trinidad, les recomiendo que chequen las siguientes direcciones de internet al final de este párrafo), la Biblia nos dice en Génesis 1:26, “Entonces dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza;…”


Si Dios es trino, porque el hombre, que es hecho a imagen y semejanza de El, no habría de serlo también? Génesis 2:7, nos dice: “Entonces Jehová Dios formo al hombre del polvo de la tierra, y soplo en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente”.
La palabra hebrea aquí para “ser” es: nefesh=alma, de hecho en algunas traducciones se usa la palabra, alma; en cambio la palabra hebrea usada aquí para “aliento” es: neshama, que significa: resoplido, viento, furia, o aliento vital, inspiración divina, espíritu.

Como ustedes saben, Génesis, significa orígenes o semillas, todas las doctrinas de la Biblia tienen su semilla o principio en Génesis.

Sin embargo es el apóstol Pablo quien nos da la llave que abre muchos de los misterios de la Biblia. Esta llave se ha perdido en los credos muertos de los hombres y en el sectarismo babilónico. Esta llave la encontramos en dos versículos clave, en los cuales Pablo nos revela una diferencia entre el espíritu y el alma del hombre, veamos: 1aTesalonicenses 5:23, “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”.
Hebreos 4:12, “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y mas cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Las palabras utilizadas en estos dos versículos para espíritu y alma respectivamente en el original griego son las mismas, pneuma=espiritu, psuje=alma.

Los argumentos utilizados en contra de esta doctrina de que el hombre es un ser trino, carecen completamente de un respaldo bíblico, como veremos a continuación.
El reconocido comentario bíblico de Matthew Henry traducido al español por Francisco Lacueva, comenta con respecto al primer versículo, y cito textualmente:

“y la totalidad entera de vosotros…”. El adjetivo holokleros sale únicamente aquí y en Santiago 1:4. el sustantivo holokleria, entera salud, ocurre solamente en Hechos 3:16. el uso de este vocablo indica que Pablo pone de relieve el ser entero del hombre en su invocación de que sea guardado irreprensible hasta la Venida del Señor.
Por tanto, la enumeración, con sus respectivos artículos, del espíritu del alma y del cuerpo, no da pie a una composición tripartita del ser humano, ya que, desde Génesis 2:7, las Escrituras dejan bien claro que el ser humano se compone de un cuerpo orgánico y de un soplo o espíritu (ver en especial, Ec. 12:7) que, juntos, constituyen el alma viviente o persona humana (comparar con 1aCor. 15:45).”

Veamos ahora el comentario al segundo versículo, cito textualmente:

“el vocablo disostomos, de dos filos, significa literalmente “de dos bocas”, con lo que se pone de relieve su poder incisivo para penetrar hasta lo mas hondo del ser humano. La mención del alma, espíritu, coyunturas y tuétanos no tiene por objeto (menos aun en 1 Ts. 5:23) describir las partes de que se compone el ser humano, sino solo la mas honda penetración en los pensamientos mismos y en las intenciones del corazón”.

La verdad es que me encantaría disertar sobre lo comentado, especialmente en referencia a los pasajes de Eclesiastés y 1Corintios, sin embargo nos alejaría un poco de nuestro objetivo, además podrá ser tema de otro articulo, así que, volvamos a los pasajes, objeto de nuestro estudio.

En primer lugar estamos concientes y creemos (yo si lo creo) que la Biblia es inspirada por Dios, inerrante e infalible, también sabemos que todo lo que esta escrito en la Biblia, tiene un propósito, Dios permitió que se escribiera para enseñarnos o mostrarnos algo, es decir, no hay nada en la Biblia que podamos decir que se puso solo para rellenar un hueco.

Entonces me pregunto, si Pablo no quería mostrarnos, inspirado por el E.S., en el pasaje de 1aTesalonicenses 5:23 que el ser humano es un ser tripartito, es decir, espíritu, alma y cuerpo, entonces ¿para que lo escribió? Con poner “…(literalmente) y la totalidad entera de vosotros (holokleros), sea guardado irreprensible…”, hubiese sido mas que suficiente para expresar lo que quería decir, de acuerdo al comentario arriba citado.

Ni que decir del pasaje de Hebreos 4:12, podría haber usado el mismo adjetivo, holokleros, “…y penetra (la totalidad entera de vosotros), y discierne…”.

La pregunta aquí seria: ¿si Pablo no quería decir lo que dijo, entonces porque no dijo, lo que quería decir?
Pero la respuesta es sencilla, Pablo SI dijo lo que quería decir, que el ser humano, es: espíritu, alma y cuerpo, tres palabras distintas, con tres significados distintos.

Hemos examinado ya las palabras para espíritu y alma, en los idiomas originales tanto del A.T. como del N.T.
Mientras no reconozcamos esta diferencia de significado, no se puede trazar claramente una línea de separación entre el grupo de textos concernientes a la justificación y a la santificación. Es por ello, que varias partes de la Escritura parecen contradecirse, pero, cuando se dividen correctamente, en realidad una sustenta a la otra.

Veamos los textos que parecen contradecirse.

Colosenses 2:10, “y vosotros estáis completos (perfectos) en el, que es la cabeza de todo principado y potestad”
VS.
Mateo 5:48, “sed, pues, vosotros perfectos (completos), como vuestro Padre que esta en los cielos es perfecto”.
El primer versículo nos habla de la justificación, al decirnos que en El, estamos completos (perfectos), mientras que en el segundo, se refiere a nuestra santificación, la cual aun esta imperfecta en nosotros, por eso Jesús nos dice: “sed, pues, perfectos (completos)”. Todos sabemos que no hay nada que podamos añadir a algo que es perfecto (el espíritu), pero las imperfecciones de la vida del alma deben perfeccionarse por la obra diaria de santificación del Espíritu Santo y la obediencia del creyente.

1aJuan 3:9, “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en el; y no puede pecar, porque es nacido de Dios”.
5:18, “Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca”.
VS.
1aJuan 3:8, “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
1aJuan 1:8-10, “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no esta en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, el es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”.
En estos dos primeros versículos, nuevamente leemos acerca de nuestra posición eterna a través de la justificación, y en los segundos acerca de nuestro estado, de nuestra necesidad diaria de santificación.
“Su simiente” es la vida de Cristo en el interior. Somos perfectos en nuestro espíritu, porque Cristo vive en el. Pero en nuestra alma aun somos imperfectos, es por eso que debemos pasar por el proceso de santificación.

Ustedes se preguntaran, después de todo esto, ¿como se lleva a cabo entonces la salvación del hombre?

Para ayudarnos a entender estas grandes Verdades, Dios proveyó un cuadro del espíritu, alma y cuerpo con el tabernáculo en el desierto. El tabernáculo nos enseña muchas Verdades del espíritu, alma y cuerpo.

Si miramos el tabernáculo desde arriba y la cubierta es quitada, obtendrías una descripción mas clara.

El lugar santísimo, que es una figura del espíritu, era el lugar donde la gloria de Dios reposaba, no había nada en el lugar santísimo, excepto el arca del pacto, cubierta por el propiciatorio.
Una vez al año, en el día de la expiación, el sumo sacerdote entraba al lugar santísimo con la sangre de un cordero. Cuando el rociaba la sangre sobre el propiciatorio, la voz de la sangre clamaba “Misericordia, Misericordia” (Lv. 16:33-34, Heb. 9:3-5). Los pecados del pueblo eran perdonados por la sangre del cordero administrada por el sumo sacerdote. Esto es un cuadro perfecto de lo que sucede en la salvación, o mejor aun utilicemos el término justificación. Romanos 5:9 dice: “Pues mucho mas, estando ya justificados en su sangre, por el seremos salvos de la ira”.
Lo que sucede con todos los cristianos, es que, cuando creímos, el sumo sacerdote quien es Jesucristo (Heb. 6:20), entro en nuestro espíritu y roció su propia sangre. Jesucristo no es mas un sacrificio sangrante. El ha muerto una vez por todas y ahora es nuestro Sumo Sacerdote. El aplica la sangre del calvario al espíritu del pecador. No hay nada que uno pueda añadir o quitar de la presencia de Dios.
también es importante saber que nadie puede entrar al espíritu y echar fuera a Dios (Cristo). Recordemos que en la antigüedad solo el sumo sacerdote podía entrar al lugar santísimo, si alguien aparte de el trataba de entrar, era muerto instantáneamente.
La obra en el espíritu del hombre es hecha por el Sumo Sacerdote de Dios, Jesucristo, al aplicar su propia sangre. Su Espíritu es el que realizo este oficio para entregarnos eterna redención (Heb. 9:11-14). De esta manera somos salvos, nuestro espíritu renace del Espíritu, somos hechos hijos de Dios, engendrados por El, nuestro espíritu se une al del Señor, es regenerado y se vuelve un espíritu con El, es de aquí que adquiere sus características divinas, como la vida eterna (1aPed. 1:2, Jn. 3:6, 1aCor. 6:17, 1aJn. 5:11-13).

Ahora vayamos al lugar santo, este representa la vida del alma del cristiano. Aquí también vemos el ministerio del Espíritu Santo obrando para hacer santa la vida conciente del cristiano.
En el lugar santo o vida del alma del creyente, podemos observar una obra continua de santificación.

La mesa de los panes de la proposición (Ex. 25:23,30, 26:35), representa un cuadro de la palabra de Dios. Jesús dijo: “Yo soy el pan de vida” y “…las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”. Aquí vemos un cuadro del creyente comiendo la Palabra.
Solo pan fresco debe haber sobre la mesa (Lv.24:5-9), si se hace mohoso no es adecuado. así es el estudio de la Biblia, “el estudio de ayer, no sirve para hoy”, debemos de forma continua comer del pan de Dios, para ser cristianos saludables y fuertes (Col. 3:16, 1aCor. 5:8, Lc. 24:30-32, Jn. 6:51,63). Muchos cristianos hoy día, están muriendo de hambre y siendo arrastrados y engañados por los falsos profetas que están surgiendo, justamente por no ser obedientes a esta verdad.

El altar del incienso (Ex. 30:1, 6-8) es un cuadro de la oración y de la adoración (Ap. 8:3-4, 5:8). El incienso tenía que ser renovado sin intermisión y el fuego mantenerse ardiendo, nunca debía apagarse. “La oración de ayer, no sirve para hoy”, por eso Pablo nos dice: “orad sin cesar” 1aTes. 5:17. Dios quiere que continuamente haya oración en nuestra vida del alma (1aCor. 14:14-15, 2:12-14, Jn. 4:23-24), si la unción del fuego y el incienso de la oración se han ido de la vida del cristiano, el probablemente se ha apartado.

El candelero de oro (Ex. 25:31,37,39,40, 27:20) con sus brazos nos enseña muchas grandes verdades de santificación. Este mueble estaba frente a la mesa de los panes, tenia siete lámparas y alumbraba hacia la mesa, su combustible era el aceite de oliva puro, que es tipo del Espíritu Santo, cada mañana y tarde debía ser puesto aceite fresco, una ilustración de lo que pablo nos dice en Ef. 5:18.
Jn 15:4 nos dice: “estad en mi y yo en vosotros, como el pámpano (brazo) no puede llevar fruto de si mismo, si no estuviere en la vid; así ni vosotros, si no estuviereis en mi”. Esta es la vida del caminar con Cristo. El aceite provee el combustible para dar luz a la vida del alma. El Espíritu Santo iluminara nuestro entendimiento como las lámparas iluminaban la mesa de los panes y todo el lugar santo (Ef. 5:18). Obedecer es necesario, rendir nuestra voluntad y someternos al E.S. (Fil. 2:12,13).

Hemos visto un cuadro muy general de la vida del alma. Aquí esta la vida de recompensa y castigo, obediencia y desobediencia. Este es el estado de comunión, el caminar del creyente.

La justificación que se da en nuestro espíritu, nos ha dado una posición en la familia de Dios como hijos; pero el proceso de santificación en nuestra alma nos ira dando un estado es decir, una edad espiritual en nuestra alma.

Una ilustración practica de esto la tenemos en la familia, cada uno de nuestros hijos (as) tienen una posición igual y permanente de hijos, sin importar lo que hagan, nunca dejaran de ser nuestros hijos, sin embargo ellos iran creciendo y este crecimiento ira determinando su estado, de acuerdo a la madurez que vayan adquiriendo, y me atrevo a decir de ese estado dependerá lo que algún día les dejare en mi testamento cuando muera.
así mismo en la familia de Dios es igual, nosotros los cristianos, tenemos una posición eterna a causa de nuestro nacimiento, pero nuestro crecimiento espiritual de bebes en Cristo hasta la madurez en el no es igual, de acuerdo con tu estado espiritual, serán tus recompensas.
Aquí es importante mencionar que a diferencia del crecimiento natural, el cual se da de acuerdo al tiempo que va transcurriendo, en lo espiritual no es igual, nuestra docilidad para recibir la santificación, determinara nuestro avance hacia la madurez, mas que el tiempo que llevemos de ser cristianos. Lean Hebreos 5:11-14.

En 1aCorintios 3:10-15, Leemos: “Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire como sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que esta puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarara, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cual sea, el fuego la probara. Si permaneciere la obra del alguno que sobreedifico, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, el sufrirá perdida, si bien el mismo será salvo, aunque así como por fuego.

Notemos que la salvación no es lo que esta en juego sino las recompensas, y el fuego al que se refiere el pasaje no es el del infierno sino al fuego del tribunal de Cristo en aquel día. El oro, la plata y las piedras preciosas representan las operaciones del Padre, el servicio del Hijo y los dones del Espíritu Santo, manifestándose con libertad en el creyente dócil; el fuego no quema estos materiales, sino que los hace brillar mas. En cambio la madera, el heno y la hojarasca, prefiguran en orden, el esfuerzo humano por agradar a Dios, la religiosidad que pretende ganar buena opinión de los demás aparentando un nivel espiritual que no se tiene, y la carnalidad o vida pecaminosa del creyente, que es basura, hojarasca que arde rápidamente. Estos tres materiales son combustibles, el fuego revelara lo autentico de lo aparente; lo que es resultado de la gracia o producto de las habilidades naturales del hombre. En el cielo habrá muchos cristianos nominales, salvos pero sin recompensas, pero habrá otros que recibirán recompensas y alabanzas de Dios.

El Apóstol Robert Ewing, contó referente a este versículo una visión que Dios le dio hace años, respecto a un hombre rico de negocios que vivió en Waco, Texas, el cual había muerto. El había sido un cristiano nominal por 40 años, lo veía de pie, temblando, delante del juez y de su trono de juicio, a fin de que la obra de su vida fuera juzgada para las recompensas eternas.
El Señor le pregunto. “¿Qué me traes como fruto de tu larga vida de cristiano en Waco, Texas?” Aquel hombre permaneció de pie, paralizado por la vergüenza, porque no podía pensar en nada agradable como un presente para Dios.
Entonces, mientras señalaba nueve grandes montículos, el Señor dijo: “estas son las cosas que robaste a Dios durante tu vida cristiana”.
El primer montículo, con su nombre escrito, era todo el dinero de Dios en diezmos y ofrendas que este hombre había usado para si mismo.
El segundo montículo fue el tiempo de Dios que el había robado.
El tercer montículo fueron las promesas rotas.
El cuarto montículo los talentos enterrados.
El quinto montículo las oportunidades perdidas.
El sexto montículo los testimonios muertos.
El séptimo montículo fueron todas sus palabras ociosas.
El octavo montículo fue un grupo de almas perdidas en el infierno que le apuntaban con sus dedos y gritaban que su vida los había hecho tropezar y los había enviado al infierno.
El noveno fue la gloria de Dios que aquel hombre había vendido por las alabanzas de los hombres.

Los cuarenta años como líder de una sociedad fraternal de Waco que este hombre ofreció a Dios, fueron rechazados y quemados como madera, heno y hojarasca.

Creo que hoy en día hay muchos nombres que podríamos ponerle al hombre que se nos menciona en esta visión, no creen?, quiera Dios, que nunca sea el nuestro.


Dios les bendiga

Toda la información utilizada para la realización de este articulo fue tomada, del estudio bíblico “Las verdades de la salvación” por el Apóstol Robert Ewing.