sábado, 25 de septiembre de 2010

!!!ADVERTENCIA!!!

Por: Stephen O. Searfoss

Quizas de las epístolas más preciosas e íntimas son las dos cartas que Pablo escribe a Timoteo, a quien llama mi verdadero hijo. En estas cartas Pablo esta preparando a Timoteo para hacer y seguir el ministerio que Dios les había dado.

Pablo le esta indicando que cosas debe hacer y que cosas no debe hacer para ser un buen servidor de Cristo Jesús. “Si enseñas estas cosas a los hermanos, serás un buen servidor de Cristo Jesús, nutrido con las verdades de la fe y de la buena enseñanza que paso a paso has seguido.” 1 Timoteo 4:6

¿Cuales son “estas cosas” a las que hace referencia Pablo?

Bueno, en el versículo uno empieza este capítulo diciendo “El Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos abandonarán la fe para seguir a inspiraciones engañosas y doctrinas diabólicas.” 1 Timoteo 4:1 Podemos ampliar el significado de “estas cosas” viendo todo este capítulo o inclusive esta epístola. Pero el énfasis en el versículo uno es ¡¡“algunos abandonarán la fe”!! Para no poner palabras en la boca de Pablo, lo que dice es que había algunos que estando en un posición de “no abandono” de la fe van a pasar a un estado de “abandonar la fe”. Si leemos toda las epístola podemos ver que Pablo esta usando la palabra “fe” para referirse a todo lo que vive, aprecia y cree el cristiano.

Ahora este tipo de advertencia no es muy aceptado por la mayoría de los creyentes hoy en día. De hecho hay dos frases muy populares y generalmente aceptadas que dicen algo asi: “Una vez que eres salvo siempre serás salvo” o “La salvación no se pierde”. Generalmente hoy en día estamos dando consuelo y seguridad incondicional con estas frases en vez de dar el grito de alarma y advertencia como los hace Pablo en este pasaje.

Es importante notar que estas dos frases: “Una vez que eres salvo siempre serás salvo” o “La salvación no se pierde” no son versículos bíblicos. Pon por favor mucha atención en lo que voy a decir aqui. Estas dos frases no son bíblicos en el sentido de que el Espíritu Santo jamas inspiro a ninguno de los autores del Nuevo Testamento para expresar con las palabras de estas dos frases una enseñaza para nosotros. ¿Queda claro? Hay versículos de seguridad y consuelo en el Nuevo Testamento, sin lugar a dudas, pero expresados con otras palabras, no con las palabras de estas dos frases.

Cuando tenemos una doctrina 100% bíblica, basta citar textualmente uno o más textos de la misma Palabra de Dios para recordar o afirmar tal doctrina. Por el contrario debemos tener cuidado cuando necesito usar otras palabras para “reexpresar” lo que pienso que es la enseñanza de la escritura.

Veamos esto en la práctica. ¿Cuando Pablo dice que “algunos abandonarán la fe” esta diciendo que fueron salvos y ahora ya no son salvos? Bueno, se puede decir que en este pasaje el Espíritu Santo no le ha dirigido a hablarnos en esos términos o con esas palabras. Pero como hice notar arriba si comunica algo claro, seguro y cierto que es que había algunos que estando en un posición de “no abandono” de la fe van a pasar a un estado de “abandonar la fe”. Esto es lo que nos debe advertir y preocupar y no el tratar de alegar aquí otros términos y palabras como son las frases populares “no bíblicos” citados arriba. Claro que enriquecemos nuestro entendimiento al ver este versículo en conjunto con todos los demás pasajes de la Palabra.

Hay una lógica que lleva a argumentar la seguridad incondicional de la salvación. Pablo mismo ha expresado bajo inspiración del Espíritu Santo esto: “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte.” Efesios 2:8-9. Esta lógica dice que ya que somos salvos por gracia y no por obras, no hay nada que podemos hacer para perder nuestra salvación. Pablo no esta siguiendo la lógica para escribir su epístola a Timoteo, ¡gracias a Dios! Pablo dice en el pasaje citado “El Espíritu dice claramente”. ¿Entonces queremos seguir lo que la lógica dice para siempre dar consuelo y seguridad incondicional? O ¿Queremos poner atención a lo que “El Espíritu dice claramente” en este caso que “algunos abandonarán la fe”?

Dejame ser claro y honesto. Si no fuera por la gracia de Dios yo jamas hubiera sido salvo. Si no fuera por la gracia de Dios yo jamas hubiera participado de la fe que habla Pablo. Si no fuera por la gracia de Dios, yo hubiera abandonado la fe en muchas ocasiones y sin regresar a la fe. No es por obras.

No se trata aquí tampoco de una discusión necia de que mis versículos valen más que tus versículos. No trato de decir que los pasajes de advertencia en la Biblia valen más que los pasajes de seguridad y consuelo. ¡No! Jesús dijo, “Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. Mi Padre, que me las ha dado, es más grande que todos; y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar.” Juan 10:28-29 Gracias a Dios que Jesús nos da la vida eterna, que nunca vamos a perecer y que nadie nos puede arrebatar de la mano de Jesús ni del Padre.

Lo que trato de hacer es balancear nuestra compresión de la escritura y hacer notar que junto con los pasajes de consuelo hay pasajes de advertencia. No sólo de Pablo, sino Jesús mismo quizas nos dió la mayor advertencia.

‘»No todo el que me dice: “Señor, Señor” , entrará en el reino de los cielos, sino sólo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros?” Entonces les diré claramente: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!” ‘Mateo 7:21-23

Entonces Jesús mismo nos da consuelo y a la vez nos advierte. (Es interesante notar que al darnos consuelo habla de lo que Él y él Padre hacen y al advertirnos habla de lo que nosotros decimos y pensamos.) Este es el tipo de balance que estoy tratando lograr en nuestra compresión y enseñanza de la Palabra.

Veamos lo que Jesús enseña como advertencia. ‘No todo el que me dice: “Señor, Señor” , entrará en el reino de los cielos’. Pone el caso de “muchos” no pocos, que le dicen a Jesús “Señor, Señor”. ¿Sería esto el equivalente de decir yo soy cristiano? Son personas que dicen Jesús es mi Señor. Normalmente diríamos, ¡ah! Este es un cristiano, juzgando por las apariencias. Pero estas personas no sólo dicen que Jesús es Señor, sino que “profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros”. Impresionante. Otra vez en base a su dicho nosotros diríamos esos son “super cristianos”. Perdemos el valor de este pasaje cuando solo lo usamos para aplicarselo a otros. Me he puesto a pensar acerca de los muchos en este pasaje. ¿Que estaban pensando realmente ellos? ¿Pensaban realmente, con toda sinceridad para ellos mismos que eran super cristianos? ¿Su grande ego les hizo perder contacto con la realidad? ¿O sabían que todo era una actuación una imágen que proyectaban porque les convenía? ¿Pensaban que toda la vida habían engañado a los demás y ahora no les quedaba otra que ver si podían engañar al mismo Jesús?

Jesús deja muy en claro la posición de estos muchos, “Jamás los conocí”. Para efectos de doctrina podemos ver que jamás fueron cristianos, no perdieron una salvación, jamás lo tuvieron. Pero a nivel práctico, es probable que pensaban que si eran cristianos y probable que muchos otros también pensaban que eran cristianos. La parábola del trigo y la cizaña nos indica que probablemente en cada iglesia, cada domingo, en las bancas y quizás hasta en el púlpito hay personas que piensan que son cristianos, que hasta podrían parecer super cristianos, que quizás tengan un ego desenfrenado pero que en realidad jamas, nótese bien, han sido conocidos por nuestro Señor Jesucristo. ¿Que diríamos de los muchos que ya no “necesitan” congregarse? He allí la necesidad de predicar advertencias como esta de Jesús, como la de Pablo. El solo predicar consuelo y seguridad incondicional solo va a dormir a estos muchos en su camino a la declaratoria “¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!”

Asi que te invito a considerar hoy tu relación con Jesús. ¿Estas confiando sólo en promesas de consuelo incondicional? ¿Tienes ríos de agua viva fluyendo de tu interior? O ¿Estas en piloto automático confiando sólo en algo que hicistes o profesastes hace bastante tiempo?

Mi intención no es condenar sino invitar a llegar por primera vez o regresar a la fe en el sentido que lo usa Pablo. ¿Quieres ser conocido por Jesús? Creo que la oración del salmista es un buen inicio, “Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno.” Salmos 139:23-24 ¿Puedes orar esto con todo el corazón hoy?

Como pastor a menudo me toca hablar en un funeraria, en un panteón o en un culto memorial cuando alguien ha partido a su juicio ante Dios. Ahora bien un pastor no puede decir nada para enviar alguien al cielo ni al infierno. Pero, ¿que debe decir un pastor ante la memoria vaga de alguien que pocas veces se gozaba de comunión con otros creyentes, no se esforzo por mostrar el amor de Dios a los necesitados ni era una lampara encendida para que otros conocieran al Señor? ¿Que era un amante del cine? ¿Que era un golfista sobresaliente? ¿Que debemos entender sus adulterios?

Todos estamos en el camino a la eternidad. Es por eso que oro sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno.

Esteban

P.D. El tema de los pasajes de advertencia es grande. Este solo ha sido una introducción a este tema.